| Al cabo de un tiempo comprendemos que la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, solo hace que aprendamos que el amor no significa apoyo y que la compañía no significa seguridad, allí mismo empezamos a aprender que los abrazos y los besos no son contratos y que los regalos no son promesas… comenzamos entonces a aceptar las derrotas con la cabeza en alto y los ojos abiertos, con la gracia de un adulto, no con el pensar de un niño.
Aprendemos con mas claridad a construir todos nuestros caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para los planes de vida.
Al cabo de un tiempo aprendemos que incluso la luz del sol quema, sin dudas si la recibimos en cantidades…
Mejor plantemos nuestro propio jardín y decoremos nuestra propia alma, en lugar de desear que alguien nos traiga flores… porque al fin nos damos cuenta que en verdad podemos soportar cualquier embestida de la vida…
Al fin y al cabo comprendemos que en realidad somos fuertes y que en verdad valemos... porque no demostrarnos esa valentía?.
Tomado del gran escritor Jorge Luis Borges
|