Expressions

miércoles, enero 17, 2007

Una historia de la vida




A veces hay regalos que es mejor no recibir


Esta es la historia real de un profesor que se le conocía como dedicado a su trabajo, muy comprometido con su labor educativa y por supuesto muy estricto y exigente, aunque igualmente se le conocía también por sus compañeros de trabajo y alumnos como un hombre justo y comprensivo.


Al terminar la clase, ese día de fin de año, mientras el maestro organizaba unos documentos encima de su escritorio, se le acercó uno de sus alumnos y en forma desafiante le dijo... Mire profesor, lo que me alegra de haber terminado la clase es que no tendré que escuchar más sus tonterías y podré descansar de verle esa cara aburridora y esa voz de tarro.


El alumno estaba erguido y desafiante, con semblante arrogante, en espera de que el maestro reaccionara ofendido y descontrolado. El profesor miró al alumno por un instante le sonrió y en forma muy tranquila le preguntó: ¿Cuándo alguien te ofrece algo que no quieres, lo recibes?


El alumno quedó a más de sorprendido, desconcertado por la calidez de la sorpresiva pregunta.


Por supuesto que no. Le contestó de inmediato una vez más en tono despectivo el joven alumno.


Bueno, esta bien prosiguió el profesor, Mire Pablo cuando alguien intenta ofenderme o me dice algo desagradable, me está ofreciendo algo, en este caso una emoción de rabia y rencor, que puedo decidir no aceptar.


No entiendo profesor a qué se refiere, dijo el alumno cada vez mas confundido.


Muy sencillo, replicó el profesor, tú me estás ofreciendo rabia, rencor y desprecio y si yo me siento ofendido o me pongo furioso, estaré aceptando tu regalo, y yo, mi amigo, en verdad, prefiero obsequiarme mi propia serenidad.


Así que mira mi joven alumno, concluyó el profesor en tono gentil, tu rabia pasará, pero no trates de dejarla conmigo, porque no me interesa, yo no puedo controlar lo que tú llevas en tu corazón pero de mí depende lo que yo mantenga en el mío.


Cada día y en todo momento, siempre tú puedes escoger qué emociones o sentimientos quieres poner en tu corazón y lo que elijas lo tendrás hasta que decidas cambiarlo.


Es tan grande la libertad que nos da la vida que hasta tenemos la opción de amargarnos o ser felices.


Cual quieres escoger tu?... Piénsalo.