ATARDECERES
Una inspiración imposible de esconder
Si llegara la tarde cuando el sol mas alto este y su calor sea imponente y yo no lo sintiera, seria porqué la brisa suave de un recuerdo hermoso me esta refrescando mi cara, mi cuerpo... mi alma.
Sentado a la orilla de mi mar contemplando ese bello atardecer, puedo sentir el suave canto que a mis oídos alegra y deleintan al escuchar a lo lejos esas bellas nota de una canción de amor.
Es la fuente y el conjunto de bellos sonidos de una hermosa tarde de primavera, dejando escuchar la lluvia que engalana una noche de amor.
Es la invitación al deseo, es la ilusión de un sueño, es un instante hecho palabras y un especial sonar de voces.
Es una brisa del mar en el crepúsculo de un anochecer, es final de una jornada y el cerrar de una luz del día y una suave lluvia de abril.
Es un cantar de aves, un trinar de pájaros del campo anunciando el final del día, lo acompaña el silbar de un ruiseñor y el ruido de golondrinas de primavera.
Mis ojos cerrados del cansancio despiertan y veo que solo hay soledad.
El tiempo andaba lento. El reloj y su absurdo caminar. Y en honor a la ausencia se plantó en mí un vértigo inexplicable, una sensación de brisa helada que me arrancó el pensamiento. No sabes que soy de todo lo que no está.
No sabes que estoy más en la noche oscura que en mi propia sinceridad... no sé hasta cuando podré soportar esta maldita soledad.
Cuando te acuerdes de mí, solo por un momento toma papel y tinta… medita desde el momento que estuvimos tan cerca y evoca cada sílaba de mi nombre, sin que cambie la expresión de tus labios, ni lloren tus ojos como lo hacen los míos…
Luego de este bello atardecer hoy amanecí con la aurora de la mañana, el canto de las aves… hoy amanecí pensando en ti. Que lejos estas de aquí.
Con el pasar de la noche, con los primeros rayos del sol, con el paso de las nubes y la compañía de esa fría luna… hoy amanecí pensando en ti. Aun no vendras a acariciar el día.
Con el fresco del aroma del nuevo día, con la rosa del jardín, el rocío de la mañana, con esa brisa matutina amanecí pensando en ti. Porque nos estas ahora a mi lado vida mía
Un sueño o una inspiración imposible de esconder, así hoy amanecí.
Duerme la tinta en el tintero, descansa... Espera su momento. Así como el poeta que escribe sus versos de amor, descansando en cada línea de ellos.
Con un suspiro, agarrándose su corazón. Esperando allí que se apoderen de el, sus sentimientos para plasmarlos.
Que los pueda sentir en cada letra, en cada mensaje y hacerte estremecer como se estremecen las hojas con el paso de la brisa suave o las olas de ese mar en danza sin igual.
A la orilla del mar te conocí. En esa misma orilla de es calido mar me enamore de ti. Allí mismo donde hablamos tanto de la vida, del amor y de esos sueños. Ahí mismo al lado de ese mar en calma.
A la orilla del mar cuantas ansias, cuantos momentos, cuantas promesas y cuantas alegrías. A la orilla del mar una tarde te marchaste prometiéndome volver... y no esta aun.
A la orilla del mar te esperare toda la vida.
Ese barco de la vida que por el gran mar cargado de ilusiones navegando ante tanta tormenta y fuertes vientos, te tiene a ti como bandera, porque tu eres su destino, su final, su playa y su puerto. Para llegar a ti con un cofre de sentimientos y lleno de inquietudes para ti.
Ese barco de la vida empujado tan solo por el deseo de lograr el momento que te pueda ver nuevamente, que te pueda imaginar en el inmenso cielo azul que se une con ese gigante mar tan lleno de misterios. Justo donde imagina tu rostro, tu cuerpo. En ese punto donde algún día descargara su tesoro que por ti trae en ese corazón de papel.
Hoy, llego alegre con una invitación de amor
Hoy vengo a invitarte a que sueñes, a que conozcas y camines por nuevos caminos... justamente por esos caminos que aun no haz recorrido, mientras vuelves a mi.
Te invito a que conozcas lo desconocido. A que no tengas temor de ir a lo que quieres...
Que por un día te atrevas a conocer el allá de tus sueños...
Que no tiembles al pensar como si no pudieras llegar allá…
Te invito hoy a que conozcas tu sentir, a que pruebes tus sentimientos, a que te deleites tomando de el lo mejor, te lleve y te envuelva de placer el deseo de realizar lo que siempre haz deseado.
Hoy te invito a que conozcas un nuevo cielo en estos atardeceres de tu vida, que se conviertan en mas hermosos que nunca y los conviertas en poesía, siendo el creador de tu mejor futuro con la decisión del hoy, sin ver el pasado.
A que tu madrugada de tu nuevo día sea distinto después de ese esplendoroso atardecer donde descanses al pie de la luna en el resto de tu vida.
Hermosa Luna, diosa de la noche. Hechicera de poetas enamorados. Silenciosa guardiana de la tranquilidad de la noche. Fuente de inspiración de aquellos que aman el amor.
De aquellos que te miran al elevar una oración. A ti luna, que arropas con tu tenue luz a esa mujer que tanto amo... llévale mi mensaje, mi mensaje de amor.
El día al terminar es el mejor testigo de esa lucha constante que tenemos que en nuestro camino, de esta vida que nos ha tocado vivir.
En esta vida que muchas veces elegimos sin detenernos a pensar que tan dueños somos, de nuestro propio destino.
Acaricia mi rostro esa suave brisa del mar. Allí donde oigo y escucho tu nombre en el canto de las olas que forman rítmicos movimientos al compás de los latidos de mi corazón herido.
Sigo pensando en ti, porque eres mi momento, sin que el tiempo se detenga, aunque todo se vuelve de muchos colores al saber que aun puedes estar de nuevo en esa suave brisa del mar.
Es mentira decir que me he olvidado de ti como lo dice la gente, cuando mi alma y mi corazón solo hablan de ti.
Es mentira que no pienso en ti como lo presume la gente, cuando sin dudas mi mente escribe tu nombre con letras convertidas en suspiros y llenos de deseos.
Es mentira no pensar en ti, si el querer olvidarte es algo asicomo olvidarme de mí.
Se bien que en tu corzón abrigas el amor, por lo menos mándame un poquito de tus sentires, bien sea en un sobre, en una valija, en un tren o un camión o solo con el pensamiento. Que al final del día en ese bello atardecer lo acariciare.
No importa como venga, se que lo recibiré con gran alegría para guardarlo en el mejor lugar de mi corazón.
Aunque en las noche lo mantendré debajo de la almohada. No te preocupes que siempre estarás en mi.
Cuando el insomnio te haga dar vueltas desesperadamente en la cama, recuerda que alguien puede sembrar sueños de paz en tu mente.
Cuando la soledad te oprima y tu grito no encuentre eco, recuerda que allá, del otro lado, alguien ama tu compañía y entiende tu clamor.
Cuando tus secretos no quepan más dentro de ti, amenazando romper los diques de tu alma, recuerda que existe alguien dispuesto a recogerlos y guardarlos con el cariño y la dignidad que tú esperas.
Cuando en tu corazón habite el azul del cielo, la calidez del sol, el aleteo de los pájaros, el perfume de las flores, la nostalgia del atardecer, el encanto de las mañanas, la serenidad de los lagos y la sonrisa de la ventura, recuerda que alguien ha tocado tu corazón con la varita milagrosa del amor.
TU, que amas y vives en el contradictorio mundo de la confusión y de la oscuridad, de la calma y de la agitación, de la paz y de la inestabilidad, sabe que existe alguien más que habita en tu planeta.
JAIMIE
